Serie : Los Milagros «Las bodas de Caná de Galilea»

La colección de lecciones bíblicas para maestros en español está dividida en 12 Series, cada cual con doce o más lecciones. Aproximadamente 180 temas son tratados en estas guías para enseñar la Biblia.
Los hermanos que han producido este material han servido como misioneros en Chile, América del Sur. Parte de sus actividades evangelísticas incluían la enseñanza de las Escrituras a niños y jóvenes.
Se usa el franelógrafo y otros recursos para hacer que las historias bíblicas sean interesantes, entendibles, y aplicables a los niños. Don Guillermo McBride y su mujer Señora Doris McBride, ambos ya en la presencia del Señor, prepararon lecciones en español para ser usadas por los maestros en los años 60. Durante años, las lecciones han sido revisadas y expandidas.
Ahora por la maravilla del Internet, usted tiene la oportunidad de acceder al resultado de sus esfuerzos.
Halle usted provecho en las guías , también  una herramienta valiosa para alcanzar a los niños y jóvenes de hoy para la gloria de Cristo.
 

Primeramente, desarrollaremos Serie 6: Milagros

Las bodas de Caná de Galilea

 

 

 

 

 

Estudio de parte del maestro: Juan 2.1 al 11;
Lectura con la clase: Juan 2.1 al 11
Texto para aprender de memoria— los menores: Romanos 15.13

 

El Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer
los mayores: Salmo 4.7

 

Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto

Introducción

El pasaje que hemos leído nos cuenta del primer milagro de Jesús, el cual efectuó en Caná de Galilea, pueblo que quedaba a corta distancia de Nazaret, donde Él había sido criado. A juzgar por la presencia de María y las palabras que ésta habló a los sirvientes, parece que tal vez el hogar donde celebraron aquellas bodas fuese de algún pariente o familiar de ella. ¡Cuán honrados fueron los novios al tener presente al mismo Hijo de Dios!

 

 

La falta de vino

Antaño, la gente solía celebrar los casamientos con una fiesta que duraba varios días, Jueces 14:10 al 12. Para esto necesitaban gran cantidad de alimentos y vino que era la bebida acostumbrada. Se puede imaginar pues la vergüenza que sentirían los de Caná de Galilea, al darse cuenta de que ya escaseaba el vino. La madre de Jesús, al saber de esta necesidad, se acercó a su Hijo para decirle: “No tienen vino”. Él respondió con palabras que, aunque nos parezcan ásperas, no lo eran, sino más bien indicaban respeto. “¿Qué tienes conmigo, mujer?” dijo Jesús. “Aún no ha venido mi hora”.
Mientras Jesús estuvo en casa de José y María, Él se sometía a ellos, pero habiendo salido de allí para servir a su Padre celestial, reconocía solamente la voluntad divina, y esto fue lo que hizo saber a su madre. Es de notar que María no persistió en rogar, antes bien, tomando a pecho la amonestación, advirtió a los sirvientes a que hicieran todo lo que Jesús les dijese.

 

 

El agua es convertida en vino

Había en aquel hogar seis tinajas grandes de piedra, en las que cabían aproximadamente cien litros de agua en cada una. Este hecho demuestra que aquella familia era muy devota a la religión de los judíos, quienes, en conformidad a sus creencias, se lavaban frecuentemente las manos. Jesús, fijándose en las tinajas, dijo a los sirvientes que las llenaran de agua, y obedientes las llenaron hasta no caber más. Sin duda, tienen que haberse preguntado qué era lo que Él pretendía hacer, pues no era agua lo que faltaba sino vino. No obstante, obedecieron al Señor, quien a continuación les mandó sacar el agua a fin de presentarla al maestresala.
Este era el hombre que estaba a cargo de la fiesta, y quien debía probar tanto la bebida como la comida para asegurar que todo estuviera bien preparado para los convidados. El maestresala apenas probó el vino, hizo venir al novio para decirle: “Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora”. ¡Cuán grande tiene que haber sido la sorpresa de ambos al saber el origen del vino, y el poder maravilloso de su divino Huésped! Sería en verdad un acontecimiento que jamás se borraría de la mente de los novios, y es de esperar que llegasen a cono­cer y confiar de veras en aquel visitante celestial quien se dignó estar entre ellos en el día de su casamiento.

 

 

Aplicación

Hay quienes creen que el evangelio puede quitarles cuanto gozo tienen, y convertir sus vidas en tristeza, pero el caso que acabamos de estudiar demuestra que es todo lo contrario. Jesús no sólo fue a las bodas, sino que pudo suplir lo que allí faltaba, de modo que por causa de su presen­cia hubo gozo y satisfacción.
Se nos enseña en este pasaje que podemos allegarnos a Jesús con nues­tros problemas, pero no para decirle qué es lo que Él debe hacer. Ni a su madre permitió tal privilegio, sino que se sometió exclusivamente a la voluntad de Dios su Padre. Nadie se deje engañar por la enseñanza de los religiosos que dicen que Jesús obedeció a María cuando convirtió el agua en vino. Ni ella, ni ningún santo, así llamado, puede interceder por nosotros en los cielos, siendo que Jesús es el único Mediador entre Dios y los hombres, 1 Timoteo 2:5,6.
Otra enseñanza que se deriva de la lección de hoy es la siguiente: si primero no hubieran llenado las tinajas de agua, jamás habrían podido sacar vino de ellas. En la Biblia, la Palabra de Dios es comparada al agua, Efesios 5:26. En las escuelas dominicales nuestro deber es llenar las mentes de los niños con la Palabra. Esta puede ser convertida en salvación y gozo en todos aquellos que la reciben por la fe, y así a su vez servirán para llevar estas bendiciones a quienes las necesiten.
Nótese el hecho de que en el versículo 11 este milagro se llama una señal, es decir, una de las credenciales de Jesús, que manifestaban que Él era en verdad el Mesías de Israel. Fue muy diferente del primer milagro que Moisés efectuó en Egipto.

 

 

Preguntas

¿Cuál era la costumbre antaño al celebrarse unas bodas?
Cuando la madre de Jesús le avisó de la falta de vino, ¿qué le contestó Él?
¿De qué nos habla el agua? ¿y las tinajas?
Cite un texto que demuestra que Jesús es el único Mediador.
¿Qué fue lo que este milagro comprobó?
Click y Descarga en PDF, la serie completa “Lecciones para escuela dominical”

 

 

Figuras para clase con niños

 

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