El muro de Isaías
Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
Naciones Unidas (ONU) es una organización internacional formada por 192 estados soberanos. La Organización nació oficialmente el 24 de octubre de 1945. Fue creada a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Las Naciones Unidas desempeñan un papel central en varios asuntos de interés general tales como: Reducir las tensiones internacionales, Prevenir conflictos, Poner fin a las hostilidades que ya se hayan producido además de promover el progreso social (alimentos, erradicar enfermedades, derechos sociales, etc). En dos palabras: PAZ Y JUSTICIA en la tierra.
Pero seamos realistas, en la actualidad, existen más de 30 guerras y conflictos armados alrededor de todo el mundo. Todos los intentos de los hombres por establecer la paz mundial han fracasado, están fracasando y fracasarán. ¿por qué? El problema está en el hombre. En su naturaleza “caída”; que se manifiesta sobre todo en su egoísmo, orgullo, codicia; todo esto lleva al hombre a la violencia con tal de conseguir sus propósitos. Lo mismo pasa con las naciones que no pueden ver que otras las supere; por eso todas se arman hasta los dientes, muchas veces por encima de sus recursos.
En el exterior de la sede de Naciones Unidas en New York , en lo que se conoce como “Plaza de Naciones Unidas” hay varios monumentos dedicados a la paz, uno de ellos se lo conoce como “el muro de Isaías”. Es un gran muro de piedra que tiene grabadas unas palabras del profeta Isaías.(leer también Miqueas 4-Zacarías 9)
«Volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestraran más para la guerra». Isaías 2:4
Quizás palabras como estas, son las que inspiraron y alentaron a los fundadores de Naciones Unidas. Todos los pueblos de la Tierra viviendo en paz y renunciando para siempre a la violencia. Preciosas las palabras de este muro… pero tristes; ¿Por qué? Porque Isaías no dijo eso, Isaías dijo mucho más. La cita no está completa. Falta la primera parte del versículo, la más importante; la que hace referencia a Dios. ¿Por qué el hombre, aún para una buena causa se olvida de Dios? Dice Isaías en el capítulo dos, verso cuatro:
«Y el Señor juzgará entre las naciones y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestraran más para la guerra»
La paz y justicia anhelada por los hombres no es una utopía. Isaías nos habla de un periodo futuro donde esto será una realidad, pero no gracias a los méritos del hombre y sus iniciativas. La paz y justicia entre los pueblos será posible gracias al gobierno de Aquél que vendrá por segunda vez a la Tierra para juzgar con justicia y establecer la paz. Será un periodo de prosperidad, las naciones podrán invertir lo que antes se gastaban en armamento en cosas más productivas como en agricultura. Serán mil años de: JUSTICIA Y PAZ EN LA TIERRA.
Este mismo Jesús que en un futuro próximo reinará sobre toda la tierra, quiere reinar en tu vida y tu corazón. Quiere que disfrutes de la paz verdadera y revestirte de su justicia.
«La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni tengan miedo.» Juan 14:27
«Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo» Romanos 5:1